Nuestros clientes Joe R. y su hijo Joe R., Jr. compraron un BMW 428i de 2014 para que fuera el vehículo principal de Joe, Jr. A los cuatro meses de la compra, el vehículo comenzó a manifestar defectos graves en el motor como temblores, ralentí áspero y mal funcionamiento del indicador de combustible. Durante el primer año de propiedad, Joe, Jr. se puso en contacto con BMW en dos ocasiones y le pidió que le recomprara el vehículo porque los problemas del motor continuaban incluso después de cuatro reparaciones en los concesionarios BMW. BMW rechazó las peticiones de recompra y obligó a Joe, Jr. a seguir conduciendo el peligroso vehículo. A los 14 meses de propiedad, el vehículo se caló inesperadamente mientras Joe, Jr. conducía por la autopista. Afortunadamente, no tuvo ningún accidente. Ese mismo día, Joe, Jr. volvió a llamar a BMW y solicitó la recompra por tercera vez. Esta vez, BMW se ofreció a recomprar el vehículo, pero la oferta fue por mucho menos de lo que exige la Ley de Garantía del Consumidor Song-Beverly (Ley del Limón de California).

BMW se negó a corregir su oferta, por lo que Joe R. y Joe, Jr. contrataron un abogado. El caso fue a juicio en el tribunal federal del Distrito Central de California, donde Joe R. y Joe, Jr. fueron representados por abogados de la Ley del Limón de California. Richard Wirtz y Amy Rotman de Wirtz Law APC. Después de un juicio de tres días, el jurado tardó menos de una hora en conceder por unanimidad a Joe R. y Joe, Jr. daños de acuerdo con la Ley del Limón de California: recompra y dos sanción civil por un total de $159.480,05, además de condenar a BMW a pagar los honorarios y costas del abogado del demandante. El jurado acordó que BMW había voluntariamente violó la Ley del Limón de California al negarse a recomprar el vehículo a pesar de las repetidas visitas de reparación y los graves defectos no reparados.

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